martes, 14 de febrero de 2012

PERFECCION.

Vira tu mirada hacia mí,
hacia éste cuerpo
dorado por las brisas
de soles extranjeros
(ermitaños calidos).

Dime lo que escondes
en la sonrisa
dibujada por tus mejillas
en tu rostro virginal
(puro como el silencio)

Mi silencio desolado,
envuelto en las nubes,
bañado con perfumes
de lluvia y robles
(majestuosos gigantes andantes)

Porque la oscuridad
enclaustrada en tus ojos,
revela los misterios
del infinito firmamento,
siendo así, las ventanas
 no de un alma,
(espiritu atado al mundo)
sino del universo
 en el que existo.

Oh mujer
de cuerpo gracil,
dejame ver tu silencio.