sábado, 16 de mayo de 2020

Ahora soy

Tonto, estúpido, idiota, pusilánime,
malvado, inhumano, putrefacto,
egoísta, pendejo, absurdo, imbécil.

¿Habrá un adjetivo peyorativo adecuado,
completamente apropiado,
para el grotesco ser en que me he convertido?

Ya no me reconozco,
quedan apenas pocos vestigios
de ese inteligente y precavido muchacho
que alguna vez fuí.

Desprovisto de toda virtud, así me veo,
emapado en lamentos absurdos.
Arrepentirme me conmueve, me autoconsuela.

Llevé tantos años pretendiendo ser perfecto,
que cuando la verdad me golpea de frente,
noto a manos llenas que ya no soy,
peor aún, ahora soy todo lo que odié.



No hay comentarios:

Publicar un comentario